El puerto de Éfeso

14.06.2013 00:00

En las ruinas de Éfeso se puede aprender mucho de historia y de arte, no en vano fue una de las ciudades más importantes de la época grecorromana. Allí estaba el famoso templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del mundo, y, a pesar de invasiones o terremotos, la lista de sus monumentos impresiona todavía.

El mismo emplazamiento de la población es magnífico, en una ladera bien protegida del valle del río Cayster, junto a su desembocadura en el mar Egeo. La ubicación de los edificios públicos revela la maestría urbanizadora de los antiguos griegos, que elegían siempre los lugares con una topografía más favorable. Siguiendo esa pauta, el anfiteatro fue construido aprovechando la falda de una colina. Está cerca del puerto, de modo que los días en que el espectáculo no fuera de su agrado, los espectadores siempre podían entretenerse disfrutando de las vistas sobre el estuario.

Sin embargo, los curiosos que hoy se acercan al puerto de Éfeso no encuentran agua sino tierra firme. Los sedimentos aportados por el río lo fueron cegando poco a poco y el mar comenzó a retirarse a partir del siglo V. Actualmente, se encuentra a más de seis kilómetros de distancia.

Esta podría ser la panorámica que disfrutaban los antiguos efesios mientras asistían al anfiteatro. 

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